La iniciación en el deporte bajo el enfoque de la praxiología motriz
Initiation in sport under the approach of motor praxiology
Iniciação no esporte sob o enfoque da praxiologia motora.
Didier Hernando García Chacón1
Artículo de reflexión
Recepción: 20/10/2020
Aceptación: 14/04/2021
García Chacón, D. H., (2022). La iniciación en el deporte bajo el enfoque de la praxiología motriz. Revista Impetus, 15(2), e-861. https://doi.org/10.22579/20114680.861
Impetus es una revista de acceso abierto revisada por pares. © 2018 El autor (es). Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Internacional Creative Commons Attribution 4.0 (CC-BY 4.0), que permite el uso, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que se acredite el autor y la fuente originales.Consulte http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/.
OPEN ACCESS
Resumen
Los procesos de iniciación deportiva cumplen un papel importantísimo en el adecuado desarrollo de los estadios de maduración, interacción y crecimiento de los niños que los experimentan. Es por medio de estos que se empiezan a gestar cierto tipo de “conductas” o de inteligencias que en el futuro terminarán siendo determinantes en la formación estructural de la vida de los seres humanos. Sin embargo, estos procesos de iniciación en las prácticas motrices muchas veces no son vistos como primordiales o indispensables por los padres o madres de familia, o no son posibles en algunos hogares de escasos recursos, o lo que es más común, se desarrollan desde apuestas muy específicas o deportivizadas que tienden a limitar las experiencias motrices de los niños impidiéndoles el desarrollo de su capacidad de exploración y descubrimiento
Palabras clave: Conducta, deporte, iniciación, motricidad, praxiología.
Abstract
Sports initiation processes play a very important role in the proper development of the stages of maturation, interaction and growth of the children who experience them. It is through these that certain types of “behaviors” or intelligences begin to develop that in the future will end up being decisive in the structural formation of the life of human beings. However, these initiation processes in motor practices are often not seen as essential or essential by parents, or are not possible in some low-income households, or what is more common, they are developed from bets very specific or sporting that tend to limit the motor experiences of children, preventing them from developing their capacity for exploration and discovery
Keywords: Conduct, sport, initiation, motor skills, praxiology.
Resumo
Os processos de iniciação esportiva desempenham um papel muito importante no bom desenvolvimento das fases de maturação, interação e crescimento das crianças que os vivenciam. É por meio deles que começam a se desenvolver certos tipos de “comportamentos” ou inteligências que no futuro acabarão sendo decisivos na formação estrutural da vida dos seres humanos. No entanto, estes processos de iniciação nas práticas motoras muitas vezes não são vistos como essenciais ou imprescindíveis pelos pais, ou não são possíveis em alguns lares de baixa renda, ou o que é mais comum, são desenvolvidos a partir de apostas muito específicas ou desportivas que tendem a limitar a experiências motoras das crianças, impedindo-as de desenvolver sua capacidade de exploração e descoberta
Palavras-chave: Conduta, esporte, iniciação, motricidade, praxiologia.
Introducción
Muchos son los “mitos” y las expectativas que circulan alrededor del proceso de iniciación deportiva de los niños y que terminan determinando que dicho proceso se inicie, o no, la mayoría de las veces, sin que los niños participen en la toma de la decisión. La edad del menor, el deseo no alcanzado por parte de los padres del niño de ser deportistas profesionales, los beneficios para la salud que conlleva la práctica deportiva y la actividad física, la clase social de la familia del menor, las pocas o muchas ofertas deportivas que brinde el barrio, el municipio, la ciudad o el país, la tradición deportiva de la familia, el sano aprovechamiento del tiempo libre, los consejos o recomendaciones de familiares y amigos o el empleo de los padres, por ejemplo, son algunas de las situaciones más comunes a la hora de iniciar o no los procesos de iniciación deportiva de un menor y la forma en la que dicho proceso se va a dar.
Conocer las variables que intervienen en dicho proceso, es importante tanto para los padres de familia como para los profesionales del deporte y la actividad física, ya que, en gran medida, el capital “deportivo motor” de un país está relacionado con lo adecuados que hayan sido los procesos de iniciación deportiva de sus habitantes, además de contribuir a la formación integral de los ciudadanos (Acosta, 2012). Lo dicho aquí significa, al menos así lo es para este ensayo, que las experiencias corporales de los primeros años de vida son determinantes en el desarrollo de una nación y es por esto, que dicho proceso no debe ser visto como un asunto menor en la vida de los niños.
En relación con lo anterior, se hace importante que a la hora de tomar la decisión frente al tiempo y a la forma en la que un menor se introducirá en su proceso de iniciación deportiva, todas las variables posibles sean puestas en consideración, puesto que al darle prioridad a unas por encima de otras, se estarán delimitando de alguna manera las posibilidades motrices a las que el niño podrá acceder por medio de la interacción con el deporte, el juego o la actividad realizada, lo cual se reflejará en la formación integral del mismo, debido a que este proceso de iniciación tiene una gran relación con lo que a futuro será la vida cotidiana de los sujetos, puesto que de acuerdo con Larraz, (2009), la conducta motriz se presenta como un reflejo de la persona que actúa con un sentido y una intencionalidad. Ello llevó a entender las conductas motrices unidas a la implicación total de la persona actuante. Por consiguiente, las conductas motrices, debido a la implicación global de la persona, son elementos de gran ayuda para formar y desarrollar los diferentes ámbitos de la propia personalidad.
Generalidades de la iniciación deportiva
Una vez desarrollada la idea sobre lo que nos parece en este ensayo son las variables más determinantes a la hora de escoger la iniciación deportiva de niños, trataremos de mencionar algunas de las generalidades de este proceso. Ciertos aspectos como el concepto de iniciación y las prácticas más comunes a la hora de iniciar en el proceso, la presencia hegemónica de algunas disciplinas deportivas y su relación con algunas posibles “limitaciones motrices”, serán tenidos en cuenta como aspectos que se mencionen en las líneas siguientes.
Para iniciar con la discusión frente al asunto, lo primero que haremos será ofrecer definiciones de lo que es la iniciación deportiva. Según Blázquez (1986), tradicionalmente, se conoce con el nombre de iniciación deportiva el período en el que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes, (p. 24). De este modo, empiezan a entreverse cierto tipo de líneas de claridad sobre lo que se entiende por iniciación deportiva, al menos generalmente. Para ampliar un poco lo dicho anteriormente, Pareja (1994, p. 5) habla de la iniciación deportiva así: La iniciación en el deporte, es el desarrollo de procesos basados en la teoría y metodología de la educación física y el deporte. Está estructurada por etapas en las que se desarrollan planes organizados secuencial y sistemáticamente, programados de acuerdo con la edad, el crecimiento, la maduración, el desarrollo físico e intelectual y el medio geográfico y social en que viven los niños.
Con lo anterior, es fácil identificar que la mayoría de los autores determinan el proceso de formación en la iniciación del deporte, en una división de etapas a partir de la edad cronológica del individuo que aprende. Por otro lado, se plantea la necesidad que como primer elemento del proceso de enseñanza- aprendizaje en la iniciación deportiva, sea considerada la estructura funcional o lógica interna de cada deporte. Para Martínez (2012, p. 7), La etapa en la que el individuo empieza a aprender de manera específica la práctica de un deporte es lo que se conoce como iniciación deportiva. El proceso de iniciación en el deporte no es el instante del inicio de la práctica deportiva, sino que es el inicio de una acción pedagógica que, teniendo en cuenta las características de la actividad, del sujeto y los objetivos, van evolucionando hasta alcanzar el dominio de la especialidad.
En ese sentido, la iniciación deportiva es el proceso entre lo que se enseñanza y lo que aprende el individuo, el paso a paso que sigue para la adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución práctica de un deporte. Este conocimiento abarca desde que el individuo toma contacto con el deporte, hasta que es capaz de jugarlo con adecuación a su estructura funcional. La iniciación deportiva como proceso, va desde el momento en que comienza su aprendizaje inicial hasta que el individuo es capaz de aplicar lo aprendido a una situación real de juego con nivel global de eficacia. Hernández (1988), cierra la idea de esta manera:
Un individuo está iniciado en un deporte, cuando tras un proceso de enseñanza-aprendizaje adquiere los patrones básicos requeridos por la motricidad específica y especialidad de un deporte, de manera tal que además de conocer sus reglas y comportamientos estratégicos fundamentales, sabe ejecutar sus técnicas, moverse en el espacio deportivo con sentido del tiempo, de las acciones y situaciones y sabiendo leer e interpretar las comunicaciones motrices emitidas por el resto de los participantes en el desarrollo de las acciones de juego. (p. 21)
En las definiciones ofrecidas por los autores, claramente se puede observar que el proceso de iniciación deportiva está atravesado por una intervención pedagógica y metodológica intencionada para que este proceso se desarrolle de la mejor manera en manos de expertos de la pedagogía motriz, y que de ninguna manera puede este compararse con la ida de que la iniciación deportiva es el primer momento de la vida de una niña o un niño en el que interactúan con un juego o un deporte de manera esporádica. Sin embargo, se identifica también una fuerte tendencia, alimentada incluso desde el mismo nombre, a que este proceso se inicia con la práctica directa de alguna disciplina deportiva en escuelas de formación incluso en una edad en la que no es recomendado el trabajo deportivo específico, sino más bien un trabajo experimental y sensorial donde el menor interactúe con distintas formas de movimiento. Adicional a esto, es muy común también que el proceso de iniciación deportiva se dé por medio de las escuelas de formación deportiva o en las clases de educación física que manifiestan una idea de escuela integral, pero que terminan inclinándose por disciplinas deportivas específicas, siendo futbol, baloncesto, gimnasia y voleibol las más comunes entre las prácticas deportivas. Esto puede convertirse en un inconveniente puesto que en estas edades de la iniciación deportiva debe evitarse lo que algunos autores determinan como la “especialización temprana”.
Pues según Castejón (1997), las habilidades se van superponiendo y la consolidación de dichas habilidades permite la adquisición de otras nuevas. En la edad de 6-7 años es, según este autor, cuando se dan las trasformaciones más importantes de los patrones motores básicos, para pasar después a las habilidades motrices de transición.
Así las cosas, vemos que en los procesos de iniciación deportiva se presentan algunas características que hacen del mismo, un proceso organizado, sistemáticamente planificado, que se centra en darle las primeras herramientas motrices a niños para el desarrollo integral de sus vidas, por lo que este se convierte en un proceso de gran importancia para la formación de ciudadanos saludables, éticos y sensibles. Sin embargo, por la gran tendencia que ha existido siempre hacia la deportivizacion en los procesos motrices, estos pueden incurrir en procesos que de alguna manera signifiquen una limitación en el desarrollo motriz de los menores. En ese sentido, es necesario pensar en otras formas de abordar la iniciación deportiva a partir de otros enfoques de la educación física como lo es la praxiología motriz del maestro francés Pierre Parlebas.
Iniciación deportiva y praxiología motriz:
Una propuesta
Luego de haber mencionado los aspectos y características generales más importantes de los procesos de iniciación deportiva, pasamos al apartado final de este trabajo, el cual pretende ofrecerle al campo de la educación física y a los demás campos relacionados con la formación motriz, una propuesta alternativa, una posibilidad diferente y más integral de abordar la iniciación deportiva y, para esto, nos apoyaremos en una de las teorías de mayor relevancia para la educación física contemporánea: la praxiología motriz.
El concepto de praxiología motriz, creado, estudiado y altamente difundido por el maestro francés Pierre Parlebas tiene como origen los años 60, (Saraví, 2007), y se da a partir de una inconformidad del francés con la hegemonía del deporte en las prácticas de la educación física y lo condicionante que era dicha hegemonía sobre la conducta motriz de las personas. Ante esta inconformidad, Parlebas propone la praxiología motriz como la ciencia que tiene como objeto de estudio a la acción motriz de los sujetos y que puede definirse como el proceso de realización de las conductas motrices de uno o varios sujetos que actúan en una situación motriz determinada, (Parlebas, 1996). Con esta teoría, Parlebas pretende tomar distancia de las formas tradicionales en las que se ha comprendido la conducta motriz en la educación física, para comenzar un proceso de formación corporal más integral. Una de las distancias más determinantes de Parlebas en su teoría es la de comprender los deportes desde dos grandes grupos: los deportes psicomotrices y los deportes sociomotrices, los cuales tienen algunos aspectos en común, pero que a su vez se distancian los unos de los otros. Podemos decir que hay dos categorías grandes de deportes: los psicomotores, en los que el sujeto participa de forma individual y la presencia de otros sujetos no es esencial, por otro lado, los sociomotrices, en los que participan varios sujetos que inciden de forma directa en las conductas que desarrollan sus compañeros o adversarios.
Con esta clasificación, Parlebas pone como variable principal la interacción y la “comunicación motriz” en las prácticas deportivas, incluso pasando por encima de otras variables históricamente hegemónicas como la técnica, la táctica y el alto rendimiento. La idea central de Parlebas en relación con los juegos y los deportes se plasma en lo siguiente: todo juego colectivo se organiza en función de las interacciones motrices que aseguran las relaciones entre jugadores. Sobre la trama de las comunicaciones motrices se va a tejer la dinámica sociomotriz del juego, (Parlebas, 1981). En ese sentido, partiendo de dichas trasformaciones estructurales que Parlebas propone para la actividad motriz de los sujetos en todo sentido, es que pensamos que los procesos de iniciación deportiva deben orientarse de manera diferente a la que tradicionalmente se viene desarrollando hace mucho tiempo. Para encontrar un balance de lo que han sido generalmente los procesos de iniciación deportiva, Pareja (1991) postula lo siguiente:
En el mejor de los casos, hasta el momento las bases teóricas de los centros de iniciación y formación deportiva se han orientado por elementos de la pedagogía y las ciencias aplicadas al deporte como el entrenamiento deportivo infantil, la biomecánica, la fisiología del deporte, la sociología, la psicología, y la antropometría; ciencias y disciplinas éstas que indiscutiblemente han brindado aportes valiosos a la educación física infantil y al deporte escolar, pero que sin embargo no alcanzan a abordar la pedagogía motriz desde su especificidad, como sí pretende hacerlo la praxiología motriz.
Como se puede ver en lo anterior, este paradigma modifica a conceptualización que se ha planteado hoy por hoy, sobre los enfoques de la iniciación en el deporte, además tiene en consideración importantes elementos para el desarrollo de estos procesos.
Con esta perspectiva praxiología, lo que se busca es que la iniciación deportiva se entienda como una posibilidad para que los niños estimulen sus habilidades psicosociales y físicas por medio de experiencias motrices diversas para enriquecer sus aprendizajes corporales y que desarrollen habilidades para su vida cotidiana, y no simplemente que aprendan movimientos y tareas motrices específicas de una modalidad deportiva. Para esto, es importante que en los centros de formación de los profesionales de la educación física se generen este tipo de discusiones que fortalezcan el campo disciplinar para que los procesos de iniciación deportiva mejoren. Además de esto, es importante que en las escuelas y los centros de formación e iniciación deportiva se haga un ejercicio de sensatez y conciencia sobre el trabajo que se realiza con los niños en edad inicial. También es importante que los padres y madres de familia tengan claro que lo primordial en estos procesos de iniciación es que el niño explore todas las posibilidades de movimiento y de interacción con su cuerpo y con el cuerpo de los otros que el contexto le permite, y no el perfeccionamiento técnico en algún deporte especifico. Si bien es cierto que el análisis de las situaciones motrices desde una lente praxiológica permite acceder a las constantes estructurales y funcionales de su lógica interna, y ofrecer una información imprescindible para llevar a buen término cualquier proceso de iniciación deportiva, (Jiménez, 2012), hay que tener en cuenta que:
La praxiología motriz no busca ningún protagonismo exclusivo en el campo de estudios sobre las actividades deportivas y los juegos. Por el contrario, y es aquí donde reside su sentido de originalidad y potencialidad de productividad intelectual y aplicada, ya que busca estudiar los elementos de este fenómeno que disciplinas como la antropología, la biología, la biomecánica, la fisiología, la psicología, la sociología, y otras ciencias aplicadas, no han considerado, precisamente porque no son su objeto de estudio. Y esto representa un fenómeno inédito de gran importancia para todos los profesionales que nos ocupamos del trabajo en esta área. Es importante estar en condiciones de describir, explicar las características y estructura de toda modalidad deportiva y de los juegos, como portadora de una lógica con un número determinado de acciones motrices altamente significativas. (p. 1)
Referencias
Acosta, E. R. (2012). Iniciación y formación deportiva: una reflexión siempre oportuna.
Revista UDCA Actualidad & Divulgación Científica, 15, 57-65.
Blázquez, D. (1986). Iniciación a los deportes de equipo. I del juego al deporte: de los 6 a los 10 años. Barcelona: Martínez Roca, 1986.
Castejón, F. J. (1997). La iniciación deportiva en la Educación Primaria: lo que opinan los profesores de Educación Física. Apunts: Educación Física y Deportes, 48, 24-33.
Moreno, J. H. (1988). Baloncesto: Iniciación y entrenamiento.
Larraz, B. A. (2009). DISEÑO DEL CURRÍCULO DE EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR DESDE LA PRAXIOLOGÍA MOTRIZ: EL CURRÍCULO DE PRIMARIA.
Martínez, A. (2012). La iniciación deportiva en el ámbito escolar. Revista Digital. Buenos Aires, 17, 167.
Parlebas, P. (1981). Contribution à un lexique commenté en sciencede l´action motrice.
París. INSEP. https://www.efdeportes.com/efd53/prax.htm
Parlebas, P. (1996). Los universales de los juegos deportivos.” Praxiología motriz. Volumen I.España. http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.7211/ev.7211.pdf
Saravi, J. (2007). Praxiología motriz: un debate pendiente. http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/11785
Saravi, J. (2004). Los juegos motores: una nueva mirada. http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/programas/pp.9662/pp.9662.pdf
Uribe Pareja, I. (1991). Proyecto centros de iniciación y formación deportiva. Documento. Colombia.
Uribe Pareja, I. (1994). Centros de iniciación deportiva.” Educación física y deporte. Instituto universitario de educación física, Medellín, (16). https://revistas.udea.edu.co/index.php/educacionfisicaydeporte/article/view/4600
1 Universidad de los Llanos